En "A moveable feast" Hemingway me contó que cuando sale de París y visita Lyon un tragafuegos que también doblaba monedas con la boca lo llevo a comer a un restaurante argelino, desde que lo leí me dieron ganas de comer carne de cordero en un restaurante de cocina argelina en Lyon, y es que así fue como vine a parar a Bladi.
Bladi es una couscouseria fantástica y como todos los restaurantes buenos de Lyon, sencillo con tres o cuatro platillos a la carta y con un ambiente sensacional, hay muchos restaurantes que me han gustado, pero este es el que hace muchos años me inspiro a conocer Argelia.
El cous cous es el plato nacional de los tres países del Magreb: Argelia, Marruecos y Tunes. El cuscús se hace tradicionalmente con sémola de la parte dura del trigo molida de tal forma que no se ha llegado a convertir en harina.
Es servido como segundo plato, después del mechuí en Argelia, y de los tajines en Marruecos.
Aunque, en los tres países, los elementos básicos son los mismos, sémola y caldo o marga, los ingredientes varían. En Argelia va acompañado de garbanzos, de habas, de una gran cantidad de legumbres y hortalizas (alcachofas, calabacitas italianas, papas, berenjenas, chicharos, zanahoria) y, algunas veces carne.